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El próximo gran avance que experimentará la tecnología será la adopción y difusión de computadoras con capacidad de procesamiento cuántico. A diferencia de los computadores tradicionales a los que estamos habituados hoy día, cuyo procesamiento se basa en sistemas de bits o sistemas binarios (en los cuales un bit puede estar en una sola configuración de dos posibles: 1 o 0, "encendido" o "apagado"), los procesadores con capacidad cuántica utilizan como unidad de procesamiento el "qubit", que se diferencia del bit en que puede adoptar, a la vez, la configuración 1, la configuración 0 o una mezcla superpuesta; es decir, puede estar "encencido", "apagado" o "encendido+apagado". Al disponer de más posibilidades de procesamiento que un simple bit, el qubit le otorga al procesador que lo maneje un poder muchísimo mayor.
A principios de año, la compañía D-Wave le vendió al gigante Lockheed Martin un modelo de computador cuántico, que será utilizado en diversos proyectos de aeronagevación y comunicación; hace unos pocos días, Google y una compañía asociada a la NASA han anunciado la formación de un laboratorio que estudiará la inteligencia artificial basándose en las propiedades particulares de esa misma máquina. Según el artículo publicado por Quentin Hardy en The New York Times:
"Este computador cuántico, que lleva a cabo cálculos complejos a velocidades miles de veces superiores a las de las supercomputadoras actuales, se espera que esté activo en el tercer trimestre de este año. El Laboratorio de Inteligencia Artificial Cuántica, como ha sido denominada la entidad, se enfocará en el aprendizaje de las máquinas, que es la forma como las computadoras toman nota de los patrones de información para mejorar su funcionamiento. La búsqueda personalizada en Internet y la predicción del congestionamiento automotriz basado en datos de GPS son ejemplos de aprendizaje de máquinas. Este campo es particularmente importante para cosas como el reconocimiento facial y de voz, comportamiento biológico y el manejo de sistemas complejos extremadamente grandes"
Las aplicaciones eventuales de sistemas cuánticos en informática son muchísimas; de entrada, las áreas que más inmediatamente se beneficiarían incluyen los sistemas de salud pública, defensa y manejo de datos y comunicaciones. Seguramente, más pronto que tarde dispondremos de equipos estacionarios y portátiles con capacidad de procesamiento cuántico, a precios razonables; sin duda alguna, los equipos iniciales tendrán precios muy elevados, pero a medida que la tecnología computacional cuántica se vuelva más común, y los costos de fabricación y ensamblaje disminuyan, quizá en un par de décadas (o incluso menos) estos equipos sean tan comunes y corrientes como los smartphones que
nos acompañan en todo momento.
Ricardo Cárdenas
@kidentropia
